Viajé el 2 de Enero de 2012 en el vuelo IB 7412 de Tokio a Estambul, donde hice transbordo al vuelo IB 7496 a Madrid. Dado que había sido asegurado de que mi equipaje sería transladado a Estambul por los empleados de su compañía, no me preocupé por él. Sin embargo, al acudir a Barajas descubrí que mis dos maletas no habían viajado conmigo.
Desafortunadamente, la oficina del equipaje perdido no sabía que podría haber pasado y sólo confirmó que mi equipaje había sido cargado en Tokio, desaparecido sin huella después.
Naturalmente, estoy muy desilusionada con la poca profesionalidad de su compañía que fue la causa de este incidente, porque una de mis maletas, negra con unas iniciales rojas (MPG) en la esquina superior derecha, contenía todos los documentos oficiales de mi viaje de negocios en Tokio, incluyendo un contrato que conseguí firmar con nuestro nuevo socio comercial después de tres meses intensivos. En la segunda maleta, marrón, más grande, se hallaban dos cosas de uso personal.
Esto siendo el caso, sólo natural pedirles tomar inmediatas medidas para averiguar que ha pasado con mi equipaje, localizarlo y devolvérmelo lo más pronto posible. En el caso desafortunado me veré obligado exigir una enorme compensación financiera.
Esperando su respuesta, me despido atentamente: Marta Pavón Galán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario